La Comunidad Autónoma de Cantabria alberga un ingente Patrimonio Rupestre prehistórico localizado, muy en especial, en las cuevas de los valles y la costa de la región. Las máximas concentraciones de cavidades decoradas se documentan en los valles del Nansa, Saja, Pas y Asón, siendo especialmente relevantes las concentraciones de los municipios de Ramales de la Victoria y, sobre todo, Puente Viesgo.
El grueso de los yacimientos alberga manifestaciones parietales del Paleolítico Superior (circa 40.000-10.000 años antes del presente), existiendo algunos ejemplos de Arte Rupestre Post-Paleolítico en afloramientos pétreos y algunos abrigos en el sur de la región. El arte paleolítico es, por tanto, el gran referente. Cantabria cuenta con alrededor de un centenar de cuevas con expresiones rupestres paleolíticas, de las que 10 poseen la declaración de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
De las 18 cuevas incluidas en la declaración seriada “Cueva de Altamira y Arte Rupestre Paleolítico de la Cornisa Cantábrica” (Referencia: 310bis, año de inscripción 1985, año de ampliación 2008), 4 de ellas se ubican en el célebre “Monte del Castillo”, enclave de referencia del municipio de Puente Viesgo. Este monte posee decenas de yacimientos arqueológicos y hasta 6 cuevas con evidencias rupestres, de las cuales El Castillo, Las Chimeneas, La Pasiega y Las Monedas figuran en la declaración UNESCO referida.
Cantabria es, por derecho propio, una región fuertemente ligada al Arte Rupestre y, a través de Altamira, a la convención de Patrimonio Mundial UNESCO. Además, la comunidad es un destino turístico-cultural de referencia a partir de su oferta rupestre. Un total de 8 cuevas (Covalanas, Cullalvera, Sopeña-Salitre II, El Pendo, El Castillo, Las Monedas, Hornos de la Peña, Chufín) ofrecen visitas al primer arte de la Humanidad. A ellas hay que sumar la Cueva de El Soplao (con valores geológico-mineros) y los Museos de Prehistoria de Cantabria (MUPAC, en Santander -con una enorme colección de arte paleolítico mobiliar-) y Altamira, que alberga la réplica de la “Capilla Sixtina del arte rupestre mundial” y es una referencia absoluta del turismo regional.
En su conjunto, estos destinos reciben anualmente más de medio millón de visitantes, lo cual da idea del potencial de la región como “destino rupestre”.
Además, y desde 2010, Cantabria lidera el Itinerario Cultural del Consejo de Europa de Arte Rupestre European Rock Art Trails, red europea que aglutina a los sitios rupestres abiertos a la visita pública y usos turísticos sostenibles en os estados del Consejo. Esta entidad posee su sede en Santander en la Red Cántabra de Desarrollo Rural, entidad impulsora del proyecto.